martes, 21 de abril de 2009

Sant Jordi

 Normalmente no me gusta celebrar el día del padre, ni el de la madre, ni el de San Valentín, ni ninguna de esas fiestas que están ya tan comercializadas. Y aunque creo que pueden regalarse libros y rosas cualquier día, la "diada de Sant Jordi" tiene algo especial, y me encanta pasear por las calles, entre el bullicio de la gente, el olor de las rosas y el de los libros, porque los libros también huelen. Tienen, para mí, una fragancia difícil de percibir. Dispersa. A tierra. A aire de madrugada. A memoria. A levedad...

Este año, no pasearé por las Ramblas, estaré en Borges, firmando algún libro que otro y lo echaré de menos, en Borges no es lo mismo.

A todos vosotros, amigos que me leéis, os regalo no una rosa sino dos. Una blanca y otra roja. La roja es de uno de los rosales que tengo en el campo... En cuanto al libro, no sé si encontraréis alguno mío por ahí (no soy ni famosa ni popular, sólo lo soy para un pequeño círculo de amigos y familiares que me aprecian), pero si alguien tiene interés en que le regale uno y me envía su dirección, conseguiré algún ejemplar y
se lo mandaré.

También pongo aquí
una canción que me gusta mucho y que me trae muy buenos recuerdos. Un amigo me la cantaba... ¿Por dónde andarás ahora, Gabi...?


Vayan estas rosas, el poema y la canción por los buenos momentos pasados en la Tetera.






"Sólo que la ventana de ese cuarto llora los amaneceres,

sólo que los mares de las dudas se han transformado en desgarros,

sólo que las promesas que nos hicimos han desaparecido entre olas

y el reloj discute tonterías con los besos sutiles.

Se me acaba el alfabeto, lloro nubes y convierto en lava mis letras

y nunca más o un poco menos, las montañas se alzarán hacia el cielo

con el amor y la esperanza.

Que es mejor que no me olvides sino que me guardes en tu memoria,

en tu corazón y en tu boca, para que así, sólo de esa forma,

puedas darme rosas rojas al despertar cada mañana

y apasionados besos cada noche..."


Y como va de rosas, pues eso, más rosas.


lunes, 20 de abril de 2009

¡Gracias Ioki...!

La versión de Amy es buena, pero a mí "me va" más la de Bruce...




No era el vídeo que buscaba, pero he encontrado este que no está mal.


Corcheas
Nadie podrá impedirlo.
Llegará el día en que escupiré
palabras de barro.
Pero no serán ellas quienes me salvarán
de los delirios.
Aunque sude en invierno
y me enfríe en primavera,
mis versos dolerán siempre.
Sin casi darme cuenta, se me esfumó el deseo
que guardé en un trozo de cielo.
La lluvia ha mojado tu nombre,
lo ha encogido en mi memoria,
sin embargo, aún lo escribo por las paredes.
Lloverán corcheas sobre las mentiras,
y la verticalidad de mi garganta
se volverá horizontal.
Se regenerará sólo el silencio...
Entonces, sin concesiones, una a una,
arrancaré las espinas de la desgana
y terminaré de masticarla de la forma habitual.
Mi imaginación se ha encontrado contigo de nuevo
y no sé que remedio utilizar contra tu desamor.
Quizá sólo me queda ya bailar en la oscuridad...

sábado, 18 de abril de 2009

Me recuerda algo...

Aunque me dicen que no, que tengo el oído en los pies, en la parte del estribillo creo que tienen algunas notas en común...

Las lilas
















Me voy muriendo poco a poco
en el hastío y la rutina.
La campana de la iglesia imaginaria tañe o vuela,
según como se mire.

Las lilas florecen.

Y yo no camino, no miro, no me muevo.
Sólo pienso.

Un suspiro es mi único aliento, pero aún no es el último.
Todavía es de noche y no camino, tampoco lo haré cuando amanezca.
Las horas pasan despacio, y todo, siempre, es igual de anodino, lento,
como mi cuerpo cansado, mi corazón seco y mi regazo vacío.

A veces creo que soy invisible.
Y lo peor no es que nadie me vea, sino que no me miren para darse cuenta.

En este absurdo cotidiano, no camino, no miro, no me muevo.
Sólo sigo pensando.

Mientras, las lilas, también como siempre, florecen...

jueves, 16 de abril de 2009

Ana Márquez
























Hay que ver lo guapa que es, y lo valiente (sé por qué lo digo). Además es una poeta genial y sincera. Y lo mejor de todo es mi amiga...



ANA MÁRQUEZ
(Olvera - Cádiz, 1968)

Es artista plástico y escritora. Autora de poemas, artículos y relatos, ha desarrollado su labor literaria en diversos medios como radio, prensa e Internet. Tiene en su haber varios galardones literarios, entre ellos el segundo premio del Concurso de Relato Hiperbreve "Todos somos diferentes", convocado por la Fundación de Derechos Civiles (Madrid, 2006). En el campo de la creación artística ha realizado once exposiciones hasta el momento. Sus otros títulos publicados: "Canción para la espera" (2002) y "Quedan los pájaros" (2006).

























Éste es su último libro de poemas, entre los que se encuentran algunos tan bellos, que no puedo resistir la tentación de ponerlos aquí.


Abril es un intruso indiferente

Abril es un intruso indiferente.

No le duelen a sus cínicas ramas

esta frialdad que se me yergue por dentro

como un monolito de odio o de ternura.

¿Qué le costaría a abril condolerse conmigo

de mis huesos, de mis oscuridades,

de mis sombras abiertas?

No le costaría nada.

Pero él no puede ser más de lo que es:

un mes asfixiado de pétalos, murmullos e incienso.

El tributo de Dios a las abejas.

Abril es un intruso indiferente

y yo el germen

de algún mañana.


A veces me llega la vida

A veces me llega la vida,

candente, dilatada,

como una ardillita roja,

toda ojos, corazón y nervio.

Y me regala el don del último fruto

para que reconstruya con él

mi otoño.

miércoles, 15 de abril de 2009

Mari Trini

El lunes día seis de abril murió Mari Trini, no era una cantante que me agradase especialmente, pero sí varias de sus canciones.
Esta artista, una de las voces más populares de los años 70 y 80, falleció por la noche en el hospital Morales Meseguer de Murcia, a los 61 años, a consecuencia de un cáncer de pulmón, contra el que luchaba desde hacía un año.

Mari Trini nació en Caravaca de la Cruz y fue una de las cantautoras españolas más populares por su carácter sensible y reivindicativo. Su vida estuvo marcada por la enfermedad. Durante seis años tuvo que guardar cama debido a una nefritis crónica, y además, el fuerte tratamiento con corticoides al que la sometieron le causó una deformidad en la mitad de la cara, que la marcó toda su vida.

Las primeras canciones las compuso en París, allí vivió cinco años, y las cantó en frances. A principio de los años 60 compuso su primera canción: Mi pájaro, pero como en España su carrera no despuntaba se fue a Londres donde contactó con Paul McCartney y con Roman Polanski.

Despues de grabar Amores, Mari Trini pasó a formar parte de una generación de músicos tales como: Luis Eduardo Aute, Joan Manuel Serrat, Camilo Sesto, Nino bravo, Cecilia... Estos músicos cantaban melodías pegadizas con textos reivindicativos en un momento en el que el franquismo empezaba a declinar.



Amores, Yo no soy esa, Un hombre marchó, Ventanas, ¿Quién?, Solo para ti, Una estrella en mi jardín, entre otras canciones, figuran en la antología de sus grandes exitos.

La artista murciana llegó a vender más de diez millones de discos.
En los años 80, para acallar los rumores que circulaban sobre su físico (se llegó a decir que tenía una pierna de madera y que por eso siempre actuaba con túnicas), decidió posar desnuda para la revista Interviú, como hicieron muchas otras famosas del momento.
A finales de 2005 publicó un doble disco recopilatorio, y desde el año pasado vivía en Murcia preparando el concierto que sería el de su despedida de los escenarios. También escribía un libro de poemas.

La muerte le preocupaba, y en una ocasión declaró: " Me queda mucho por hacer hasta el día que me muera, pero morir es una palabra fea, uno nace y después se va. Un día tendré que irme y es una cosa que molesta, que da rabia y, como decía mi abuela, que fastidia con j, pero que es inevitable y tiene que aceptarse..."

viernes, 3 de abril de 2009

La saeta...

Saeta...

Toná con sentido religioso.

Misteriosa, palpitante, inabarcable.

Amanecer de trinos fraguados en la besana

con sudores y suspiros.

Atardecer de rezo y oración.

Vírgenes perdidas entre olores de incienso

y nudos de voz del cante patético.

Una nube espesa de quejíos

se escapa através de un ventanuco

por el que asoma una viejita.

Entronque de lo gitano y andaluz,

cara descompuesta, venas del cuello hinchadas...

Desgarro del cante entrecortado

y dolido de un pájaro preso.

La saeta corta el aire por martinetes

y echa a volar para posarse en las fachadas blancas

que ocultan misterios al abrigo de la noche

y en las que mueren las sombras de los Cristos

y mi pena.

Perplejidad permanente en mi memoria

en la que se acomodan cantos y lloros,

una mesa camilla, doscandelabros encendidos,

un crucifijo, una pizca de harina en la nariz

y una bandeja con torrijas y pestiños.

La cera...



Recuerdo el paso de una virgen

que se levanta...

Camina meciéndose, suave.

Las bambalinas del palio

golpean los varales en un azote cariñoso,

siguiendo el ritmo marcado por las varas de mando

contra el suelo...

Con la pequeña mano extendida

y voz cansina y estridente,

mi primo Manolo le pide al nazareno

que desfila con el cirio encendido

apoyado en el cinturón de esparto:

¡Penitente échame "cea", échame "cea"...!

En los ojos del encapuchado

relampaguea una sonrisa al responder:

¡No, "chiquiyo",

hasta que aprendas a nombrar la erre...!



¿Por qué no recuerdo dónde guardé

la peineta de concha, la mantilla de encaje

y aquél vestido negro que madrina me hizo

y que nunca estrené?

miércoles, 1 de abril de 2009

Semana Santa

Esta Semana Santa la pasaré en el campo, en Borges, claro.
Atrás quedaron las procesiones, el olor del incienso, los claveles rojos, las saetas... Se quedaron allí en el recuerdo, como tantas y tantas otras cosas.
La procesión
Estertor de muerte y redoble de tambor
en la estrechez de las calles.
Nota de tristeza en las primeras horas del atardecer.
No he soñado los balcones con ventanas arracimadas,
ni emociones restallando en desfile silencioso,
ni suspiros que llagan, hasta la evocación,
un caminar lento, bajo palio.
Todo existe.
Está ahí...
Ya nace un estallido en los caireles de plata,
en las vírgenes de lágrimas de cristal y regazo vacío,
en los contraluces del día y la noche,
de la fe y el desespero.
Ramos de lirios pintados de morado
para un simulacro de entierro fúnebre y macabro.
El aire, denso, acaricia la noche
y le desliza por el rostro Soledades,
Esperanzas y Amarguras...
La procesión sigue.