Queridos amigos y, sin embargo, colegas: El pasado fin de semana (concretamente, en la tarde/noche del viernes, día 5 de marzo) se inauguró en la Biblioteca de Extremadura la exposición ‘YoDio aLa PoEsía* / Un Extraño en la Alcazaba’ del periodista Joan-Ignasi Ortuño (o sea, yo mismo), con gran éxito de público y crítica. Público porque varias docenas de asistentes se arremolinaron ante el cortador de jamón que presidió el acto y crítica porque hasta el momento todavía nadie se la ha cargado, la exposición, digo. En vistas de que la muestra durará todo este larguísimo mes de marzo y me parece que en vuestro medio de comunicación aún no os habéis puesto en contacto conmigo para informar de todo ello (o, al menos, no me consta, a conciencia hecha, que ese hecho se haya producido) me dirijo a vosotros, a ver si se puede hacer alguna cosa al respecto. Mi número de teléfono es el 687 08 91 82. Muchísimas gracias, de verdad, como periodista que soy valoro cualquier reducto informativo, por pequeño o muy grande que sea, donde se pueda hablar de mi trabajo. Os adjunto un 'poco' de información en torno a lo que es la exposición y su declaración de intenciones, también el cartel de la expo. ¡Hasta muy pronto, un abrazo!
Joan-Ignasi Ortuño
NOTA DE PRENSA
La Biblioteca de Extremadura acoge una exposición ‘anti-poética’ de Juan-Ignasi Ortuño
Joan-Ignasi Ortuño no es poeta, ni versificador, ni rapsoda, ni coplero, ni rimador, ni recitador, ni bardo, ni declamador. Joan-Ignasi Ortuño es un simple (en cuanto a que no hay otro como él, ¡ojo!) periodista con ganas de comunicar (profesión que él mismo define como “alguien que trabaja periódicamente”) y de emocionarse. O de comunicarse y de emocionar. ¿Qué más da?
Amante como se puede ver, de las enumeraciones y de los paréntesis y, no obstante también, de los sonetos, durante este mes de marzo muestra en la Biblioteca de Extremadura, en Badajoz, una exposición que, bajo el título de ‘YoDio aLa PoEsía* / Un Extraño en la Alcazaba’, le pone imágenes a algunos versos de algunos poetas en lengua castellana de todos los tiempos y de diferentes latitudes. La propuesta parte de una especie de ‘monólogo’ teatral que Ortuño preparó con más de un millar de versos, ‘ejercicio’ denominado ‘Oh! Menage (Ala PoEsía)*’ (el Cafetín del Teatro López de Ayala de Badajoz fue uno de los lugares donde se representó, en la pasada primavera).
Con lo expuesto, puede decirse que este autor, por comentarlo de algún modo, bebe tanto de las fuentes de la llamada poesía visual o experimental (en cuanto a la plástica) como de la llamada poesía en acción o de acción (en cuanto a la escena), pero sin llegar a embriagarse nunca. Al menos, en público.
Por cierto, que Joan-Ignasi Ortuño es un barcelonés empadronado en Badajoz desde el mes de agosto del 2008. Colaborador habitual del diario ‘Hoy’ (entre otros artículos, ofrece una crónica semanal con el antetítulo de ‘Un Extraño en la Alcazaba’) y gestor cultural del Ateneo de Badajoz, entre otras múltiples ocupaciones, se presentó al VII Premio de Poesía Experimental de la Diputación de Badajoz. Ni siquiera fue seleccionado.
TEXTO PUBLICADO EN EL DIARIO ‘HOY’ EL DÍA 5 DE MARZO
Odio, luego amo más
La Biblioteca de Extremadura presenta hoy una exposición “muy personal” del periodista Juan-Ignasi Ortuño, donde el autor visualiza algunos versos de poetas clásicos
HOY
Badajoz
La Biblioteca de Extremadura acoge desde hoy y durante todo el mes de marzo la exposición titulada ‘YoDio aLa PoEsía* / Un Extraño en la Alcazaba’, obra del periodista, y colaborador de este diario, Joan-Ignasi Ortuño. La muestra se inaugurará oficialmente a las 20.10 horas, con un acto de presentación presidido por el director general de Promoción Cultural de la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Extremadura, Javier Alonso de la Torre, y en el que intervendrán, a su modo y manera (es decir, por su cuenta y riesgo), el cantante y locutor de radio y TV, José Antonio Moreno, habitual de Canal Extremadura, y su compañero sentimental, el escritor y crítico literario Marcelo Soto, así como el propio autor de la exposición, Joan-Ignasi Ortuño.
‘YoDio aLa Poesía* / Un extraño en la Alcazaba’ visualiza, precisamente, a través de palabras, fotografías, dibujos, murales y diversos objetos de uso cotidiano (y de su combinación en el espacio) diferentes versos, de diferentes poetas en lengua castellana, de todos los tiempos y de todas las latitudes (Machado, Becquer, Espronceda, Benedetti, Vallejo, Jiménez, Samaniego y un largo etcétera). Parte de un monólogo escénico, titulado ‘Oh! Menage (Ala PoEsía)*, en el que Joan-Ignasi Ortuño ‘dice’ más de 1.200 versos, hilvanados entre sí, y que ya representó, en la primavera del pasado año, durante una velada en el Cafetín del Teatro López de Ayala de Badajoz. A diferencia de otros creadores visuales, Ortuño (que tiene un alter ego, que ha ejercido como ‘comisario’ de la exposición, precisamente, llamado Jonás Orgés) se caracteriza, según afirma, por realizar ‘versiones’ de poetas literarios.
Ayer mismo, y en ‘mangas de camiseta’, el ‘artistero’ (que así le gusta definirse a Ortuño en su faceta de creativo plástico), o sea, y usando argot extremeño, “como alguien que ‘enreda’ en el arte”, según sus propias palabras, daba los últimos toques a su exposición, en la Biblioteca de Extremadura. Escribía con una tiza de color blanco, con grandes trazos, sobre una enorme pizarra colocada de modo vertical; recortaba los dibujos con forma de mosca que situaba, a modo de antifaz, sobre unos maniquíes de mimbre; garrapateaba sobre una puerta de madera o rompía unas huchas de barro dentro de una vitrina. ‘Acciones’, ciertamente, todas ellas ‘privadas’ y de difícil conexión (cuando no, de difícil comprensión) entre sí. “Reconozco que es más difícil, ahora que todo todavía está en proceso de elaboración, de explicar que de contemplar”, manifestaba, divertido, el autor de la exposición.
Emocionar y comunicarse
Joan-Ignasi Ortuño invita, pues, a los espectadores a contemplar esta exposición con un único imperativo, si lo hay. El de “emocionarse”. Tanto el ‘odio’ como ‘la poesía’ (que aparecen en el título del cartel) son, simplemente, una excusa, un soporte inmaterial por donde poder dar rienda suelta a sus “ansias de comunicar” y de comunicarse, como también lo son los versos que reproduce. “Pido perdón de antemano por este ‘uso’. Conozco muy bien el estrecho hilo conductor que va del amor al odio, y viceversa”, añade, no se sabe si jocosamente. “A lo que no puedo renunciar es al ‘yo’ del título –explica, ahora quizá serio, el autor--. Ésta muestra es una visión ‘muy personal’ de todo lo que envuelve o ha envuelto mi vida durante los últimos tiempos”.
El catálogo de ‘YoDio aLa PoeSía*’ incluye pequeños textos en forma de postales del propio director general de Promoción Cultural y de ‘profesionales de la escritura’ como Justo Vila, Miguel Murillo o Ángel Ortiz. En la exposición, fotógrafos como JAM Montoya o Carlos Criado han plasmado al autor mientras dramatizaba algún verso. Y en su afán por justificar que “la poesía emana de los objetos”, Joan-Ignasi Ortuño también incluye elementos como una señal de tráfico o un rótulo callejero de Cerámicas Barcarrota, con el título de la exposición. Quizá el mayor deseo de transgresión se manifieste en la versión contraria al ‘I love NY’ (corazoncito incluido) del diseñador estadounidense Milton Glaser, y que Joan-Ignasi Ortuño ha convertido en un riñón. “No nos basta ya con amar la paz –dice el autor, al respecto, en el texto que abre la exposición, tras la puerta de entrada a la sala--. Debemos odiar la guerra. No nos basta con amar la abundancia: odiemos la miseria”.
‘YoDio…’ es la cuarta exposición que el periodista barcelonés, “empadronado en Badajoz” desde hace un año y medio”, realiza sobre versos de poetas clásicos castellanos. Las otras tres tuvieron lugar en su ciudad natal, Barcelona, localidad donde trabajó, asimismo, durante muchos años, como redactor de espectáculos de ‘El Periódico de Cataluña’. Joan-Ignasi Ortuño, además, lleva ahora más de un año publicando una crónica urbana semanal en Badajoz bajo el título de ‘Un Extraño en la Alcazaba’, es el gestor cultural del Ateneo de Badajoz y, en la penúltima edición del Festival de Teatro de Badajoz, estuvo escenificando monólogos teatrales en la taquilla del Teatro López de Ayala, con su espectáculo ‘Hay que pasar por taquilla”. Aún así, él se define como un ‘artista unipersonal emergente’. Lo que se dice buen humor, no le falta. “La vida es un regalo y como tal debemos de recibirla. A cambio, nuestra única obligación es hacer mas gratas las de cuantos nos rodean”. Para que luego no digan que del odio al amor no hay sólo un paso.
TEXTO QUE RECOGE LA EXPOSICIÓN
YoDio aLa PoEsía*
Un extraño en la Alcazaba
Una exposición de Joan-Ignasi Ortuño
El periodista barcelonés, vecino de Badajoz, Joan-Ignasi Ortuño, propone, bajo el título de ‘YoDio aLa PoEsía* / Un extraño en la Alcazaba’, una exposición que visualiza algunos de los muchos versos de poetas en lengua castellana (de todos los tiempos y de diferentes latitudes) que él mismo utiliza en su montaje teatral ‘Oh! Menage (Ala PoeSía)* y que permanecerá en la Biblioteca de Extremadura del 4 de marzo al 3 de abril de 2010. Versos, vitrinas, murales, fotografías, dibujos, gráficos y objetos cotidianos que, combinados entre sí, constituyen, sencillamente, un baturrillo de imágenes y palabras. La propuesta de Joan-Ignasi Ortuño (que rubrica las crónicas urbanas que semanalmente publica en el diario ‘Hoy’ bajo la denominación de ‘Un extraño en la Alcazaba’, lugar donde se ubica, precisamente, la Biblioteca de Extremadura) apela, respetuosamente (otros dirán ‘desvergonzadamente’), a la emoción y asimismo, por qué no decirlo, a la transgresión.
El sentir del autor no es otro que el de que la poesía emana de lo cotidiano, de lo cercano, de lo próximo. En definitiva, de las personas y de las cosas, y éstas últimas, además, en cualesquiera de sus muchísimas manifestaciones. No obstante no cree el susodicho que una imagen valga por mil palabras (la deformación profesional obliga, incluso, a poner pie a las fotografías, ya se sabe), pero lo cierto es que hay frases (en este caso, versos) que, hechas visibles, se redimensionan. Por último, habrá que advertir, también, que la temeridad de esta exposición es grande. Como el músico de la calle que no se atreve a cantar sus propios temas pero que, en cambio, ‘asesina’ sin piedad a los de los cantautores consagrados, Joan-Ignasi Ortuño ha hecho ‘versiones’ icónicas (e iconoclastas, además) de letras, algunas míticas, de poetas clásicos. Allá él. Y, encima, se empeña en conculcar lo que ni él mismo sabe. Ante todo ello, un servidor de ustedes se siente en la obligación de decir que el título de esta exposición, ése de ‘YoDio aLa PoEsía’, es, simplemente (tomo prestada la expresión de una buena amiga, periodista extremeña, para más señas), una majadería. Del amor al odio solo hay un paso, y viceversa, del odio al amor, y acabarán dándole un premio, al pobre, por fomentar la lectura.
En fin, y como conclusión de urgencias. Para el autor, desobediencia y observancia son términos que se aplican, ineludiblemente, y como dijo el poeta (de nombre, Ramón), “…según el color/ del cristal con que se mira”. Es decir, y en definitiva, según la mirada, siempre compartida, con el espectador. La ‘responsabilidad’, consecuentemente, está repartida, ¡qué puñeta! Y el que esté libre de pecado que dé el primer puñetazo en el ojo o que, simplemente, lo guiñe. Ése es el mensaje. ¿O es el masaje? ¡Maldita dicotomía!
Jonàs Orgés (comisario de la exposición)
JUSTIFICACIÓN (AUNQUE NO ES NECESARIA)
Que perdone Milton Glaser, que en 1973 (el año de ‘crisis del petróleo’, curiosamente) diseñó el hiperfamoso logo de la ciudad de Nueva York (con la frase “I love NY”, sustituyendo el verbo por un rojo y redondeado corazón). Cuando las torres gemelas del Word Trade Center neoyorquino son ya casi historia lejana, utilizar un término como el de ‘amar’ para demostrar poco menos que honrilla por una megametrópoli como la de los rascacielos es, sino necio, absurdo. Amar, como eslogan, en tiempos de recesión (no sólo Nueva York, sino también el rocanrol, a Juan Querendón o unos caloncillos), es una cruel impostura.
Urge, pues, todo lo contrario. En una sociedad apática y autocontrolada, donde los medios de comunicación social han usurpado toda conciencia colectiva y donde protestar es apenas un pobre verbo (¿transitivo, intransitivo?, qué más da) que se conjuga siempre en pretérito perfecto simple, no basta ya con amar públicamente. “¿Cómo hacerte saber (…)”, dejó escrito el poeta –perdona por la descontextualización, siempre manipuladora, querido Mario Benedetti--, “que también se puede odiar?” Ése es el tema. Cosa terrible es que nadie se manifieste, pero cosa mucho más terrible todavía es que nadie se emocione. Que nadie, siquiera uno mismo, se ‘conmocione’. Hoy en día, pues, no nos basta ya con amar la paz. Debemos odiar la guerra. No nos basta con amar la abundancia: odiemos la miseria. ¿Que se ame el placer, la tranquilidad, la compresión? Bien, pero sobre todo, odiemos el dolor, el miedo, la cerrazón, en todas y en cada una de sus formas. ¿Amo el amor u odio el odio? El listado es interminable, no nos vayamos, ahora, a volver locos ni, tampoco, a ponernos moralistas.
Ustedes también perdonarán el ‘rollazo’, pero todo ello es para intentar justificar un título como el de esta exposición, ‘YoDio’. Aunque no haga falta, parece ser que todavía hay quien no lo tiene muy claro y es obligación de todo ‘argumentador’ que se precie el facilitar herramientas de comprensión. Ahora bien, si se preguntan el porqué del ‘YoDio’, precisamente, ‘aLa PoEsía’*, sólo les diré: pasen y vean. Hay quien dijo que en la mirada del espectador está la coartada del autor. Creo que fui yo quien lo dijo (entre otros muchísimos, seguramente). Y, como comprenderán, ahora no pienso contradecirme. Más tarde, quizá, pero quién sabe…
Joan-Ignasi Ortuño (autor de la exposición)
Badajoz, marzo de 2010.
TEXTOS QUE APARECEN EN EL CATÁLOGO
EL PLANTEAMIENTO
Joan-Ignasi Ortuño amaba a la Poesía, en silencio. Tímido existencial como era, nunca se atrevió a dirigirle, no ya una palabra, sino, sencillamente, una simple mirada. Pasaron los años y al final, un día, él se envalentonó. Ni corto ni perezoso, se le acercó poco a poco y, tímidamente, le metió mano. Ella (quizá era sorda) no dijo nada (quizá era muda). Quien calla otorga, pensó él, sin importarle, realmente, lo que ella sintiera. Y cuentan que cuentan los que saben la leyenda que así siguen, felices, sin comer perdices, pero contentos. Él, Joan-Ignasi Ortuño, palpando, manoseando, magreando y poniéndose ‘morao’, a su modo. Y a ella, a la Poesía, al parecer, le gusta.
EL NUDO
‘YoDio aLa PoeSía*’ es la cuarta exposición que el artista emergente Joan-Ignasi Ortuño propone. Las otras tres (‘Oh! Menage (Ala PoeSía)*’, ‘Dos mil moscas acudieron’ y ‘Poesía eres tú, tu-ru-rú!’), se presentaron en Barcelona, con desigual fortuna, pero se presentaron. Sorprendieron a propios y a extraños, por lo que no es de extrañar que con ésta ocurra algo semejantemente parecido y extraño. En realidad, todas estas exposiciones, extrañamente evolutivas, son la visualización plástica de algunos de los más de mil trescientos versos, o así, que el autor ha utilizado en otro trabajo creativo suyo, esta vez un extraño montaje escénico (parateatral, dicen los ‘paraeruditos’) también titulado ‘Oh Menage (Ala Poesía)*’. El espectáculo se representó por muy diversos escenarios de la capital catalana. Una especie de ‘monólogo’ teatral de extraña explicación, que, también, se contempló en el Cafetín del Teatro López de Ayala durante la pasada primavera.
EL DESENLACE
‘YoDio aLa PoeSía*’ se presenta, pues, en la Biblioteca de Extremadura, en la mismísima Alcazaba de Badajoz, en malos tiempos, no solo para la lírica, sino también para la métrica. ¿Cómo no lo serán para la llamada Poesía Visual? Joan-Ignasi Ortuño, no obstante, no compone sus propios versos visuales, sino que experimenta, ¡ay!, con la obra de poetas clásicos, en castellano. Hace ‘versiones’. ¿Más difícil todavía o menos fácil nunca? Que semejante temeridad (sólo comparable a la de Picasso con ‘Las Meninas’ de Velázquez, lo que ya son ganas de comparar) hace temer lo peor es totalmente cierto. Pero el autor se justifica: “He intentado que pareciera un accidente”, dice, con aplomo. Pero, tranquilos, que ha dejado las huellas. Le pillaremos.
El Autor
Joan-Ignasi Ortuño es un barcelonés de Barcelona que presume de estar empadronado en Badajoz. Periodista (pues le gustaría trabajar sólo periódicamente) y colaborador habitual del diario ‘Hoy’ (sus crónicas urbanas ‘Un extraño en la Alcazaba’, por ejemplo, han dado subtítulo a esta exposición), gestor cultural del Ateneo de Badajoz y ‘actuador’ (representó su espectáculo ‘Hay que pasar por taquilla’, lógicamente en la taquilla del Lope, durante la 31ª edición del Festival de Teatro de Badajoz). Presume, asimismo, de que se le considere un gran comunicador (puesto que cuando se le llama al móvil casi siempre comunica). No es muy alto, pero, en cambio y curiosamente, puede presumir, igual y finalmente, de vivir en la Plaza Alta, de Badajoz.
El Comisario
Jonás Orgés no tiene ni idea de artes plásticas. Ni de poesía. Ni de nada de nada. Pero como es el flamante director de la compañía teatral ‘La Textual’ (donde actúa, muy de vez en cuando, o sea, cuando lo llaman, Joan-Ignasi Ortuño) y es, además, todo hay que decirlo, su ‘alter ego’, ha sido nombrado, muy a su pesar, el comisario artístico de esta exposición.
¿Qué puedo decir después de que alguien lea esto...? Pues más o menos, lo que expreso en la foto: me llevo la mano a la cabeza y digo ¡Dios mío, Dios mío! (El señor que está a mi izquierda se ha puesto negro, y el de mi derecha, Joan-Ignasi Ortuño, está casi tan loco como yo, pero os lo aseguro, doy fe de ello, su espectáculo vale la pena no perdérselo ni sus exposiciones ni nada de lo que él haga, porque es un personaje singular, o sea "no hay otro como él".
(Por eso te quiero y te admiro, Ignasi. Te mando un beso desde aquí y te deseo, como siempre, todo lo mejor).