¿Se puede ver esto con indiferencia?
Aquí están, criaturas que miran
hacia
una libertad imposible.
Sólo los ojos brillan aún,
con una leve
esperanza.
Les han robado la ingenuidad,
han perdido
juegos y sonrisas
en días aterradores, inhumanos,
interminables…
Carnes desgarradas, astillados sus
huesos,
ilusiones rotas, y el dolor, sin descanso,
se aferra a
los cuerpos desnutridos.
Entrañas de hielo los dejaron sin
padres,
huérfanos, solos ante el poder, el abuso,
la barbarie, la
tortura, el horror…
No tienen edad ni nombre,
sólo números
grabados en el brazo
y en la mente una obsesión y una
pregunta
que se repiten y repiten cada día y cada noche
como un consuelo
triste en los abismos del miedo:
Sacadnos de aquí, Sacadnos de aquí, Sacadnos
de aquí…
¿Por qué?, ¿Por qué?, ¿Por qué…?