jueves, 28 de mayo de 2009

No sé...


¡Ámame!
No dejes de hacerlo aunque se acabe el mundo.
Yo estaré aquí, esperándote entre las espinas de las rosas,
entre los cardos que esparcen sus semillas al viento,
entre los corazones destrozados de amantes ilusos,
entre los mares desalados y las lágrimas dulces...

Porque yo soy así: espina, semilla, corazón, mar y lágrima.
Facetas que abrigan mi soledad y me transforman en un ser humano.

(Sólo que a mí me habría gustado ser una mata de romero...)

(Del poemario: Amayamar)

No quiero besos...


Mi mente duerme serena en una duna oxidada
y mi pulso ya no late acompañado de tu aliento.
Todos tendrán que respetar el amor que siento por ti,
pero, ¿y yo...? ¿sabré hacerlo...?
No quiero besos de estaño ni invisibles
ni que se acabe el aire que respiro.
El horizonte sin ti es sólo una raya
y si está seca mi raíz, si no da ramas ni hojas,
será, quizá, porque las horas de mi vida pasan lentas
e invernales,
recordándome que siempre estás detrás
de todas mis palabras...

(Del poemario: Amayamar)

"Amayamar es un libro curioso e innovador, lleno de un lirismo especial. Vale la pena leerlo despacio, en voz alta, y profundizar en cada verso, para captar intensamente todo lo que la autora quiere comunicarnos."

Joan-Ignasi Ortuño / Periodista

jueves, 21 de mayo de 2009

Las cerezas...


...ya están maduras en Borges. Si no se recogen pronto, se las comen los pájaros en unos segundos. A pesar del frío que hizo allí este invierno, ellas lo han vencido. Vencer..., me gusta esa palabra, aunque me suena a competición y nunca me ha gustado competir. Pero a estas alturas de la vida, no hay más remedio que luchar contra muchas y muchas cosas que no voy a enumerar ahora. Así que como dice Luis Fonsi...



... "Yo no me doy por vencida..."

miércoles, 20 de mayo de 2009

Dice el refrán:

"No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy..."

Sin embargo yo creo, (quizá es que soy muy perezosa), que dejar las cosas para mañana es tener confianza en el futuro. Así que "mejor mañana..."

martes, 19 de mayo de 2009

Una rama de la Poesía ha muerto...


... y yo hoy me quedé sin palabras.
(Valgan las suyas)
Pasatiempo / (Mario Benedetti)
Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía.
Luego, cuando muchachos,
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque un océano
la muerte solamente
una palabra.
Ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros.
Ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el oceáno es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser
la nuestra.
(Ahora, tu muerte empieza a ser un poco la mía. Y a tus ochenta y ocho años, ha sido, por fin, la tuya... )

martes, 12 de mayo de 2009

Antonio Vega

El sol, en el ocaso, entretiene su ocio,

vigilando existencias aguadas de personas

que no se comunican.

Mientras tanto, en este transcurrir,

la muerte se pone su tópico disfraz

de esqueleto viviente.

Nos persigue, nos asusta,

nos hiere con mirada inexistente

en las cuencas vacías.

Y no comprende

por qué tememos su corporeidad mortal,

si ella es mucho más misericordiosa,

sin ninguna duda,

que el absurdo cotidiano que nos envuelve.

(De: "Una mirada al absurdo")

Adiós, Antonio, si te encuentras a quien tú ya sabes, dile que seguirá en mí para siempre...

jueves, 7 de mayo de 2009

Jaime Vándor


Jaime Vándor ( Viena, 1933 )
Refugiado en Budapest en 1939, pasa las vicisitudes de las persecuciones de los judíos y de la II Guerra Mundial en Hungría. Estudios en Barcelona desde 1947. Desde 1958 hasta su jubilación en 2003 enseña Lengua y Literatura Hebreas, Historia del Judaísmo Moderno y otras materias en la Facultad de Filología de la U. de Barcelona.
Ha dado centenares de conferencias sobre temas de historia y cultura judaicas, literatura universal, especialmente del ámbito de las lenguas alemana, húngara y hebrea, así como de Historia de la Música. Su tesis doctoral, de literatura comparada, apareció con el título de "Los ricos de espíritu". Estudios en torno a un personaje literario (Muchnik, Barcelona, 1989), obra en la que establece, partiendo de "El idiota" de Dostoievski, un tipo psíquico de la máxima perfección humana, desde Homero hasta el drama y la narrativa de nuestros días.
Poesía: "Algo largamente inesperado" (1999) y "Los flancos desprotegidos" (Seuba, Barcelona, 2002), "Nunca Korczak llegó a Jerusalén" (El Toro de Barro, Cuenca, 2002) y "Cosas que no entiendo" (Libros Certeza, Zaragoza, 2005).

Autorretrato yacente
Tengo que llevar mis huesos al taller de
recambios que está por inventar.
Así estoy bien, echado
y sin que
los portadores protesten de su carga.
Los ojos abiertos por un dulce insomnio
medito sobre el hoy y el mañana.
Nada que ver, nada que oír,
gafas y audífono
duermen dóciles junto al despertador.
Me disgustaban dos pliegues convexos
prolongando los bordes de la corbata
en mi cuello, liso
no hace tanto.
También eso pasó: determiné ignorarlos.
Los cabellos volaron, queda un páramo.
Sólo los ojos brillan todavía esperanzados.
Como dos astros gemelos que
parpadean
en la bruma de la noche cansada.
(De "Cosas que no entiendo" )


Después de este poema, ¿qué puedo decir de Jaime Vándor? Sólo le envío desde aquí todo mi cariño y mi admiración. También mi "envidia sana", porque pienso que es un ser muy afortunado, ya que a pesar de todas sus vivencias sus ojos "todavía brillan esperanzados".

martes, 5 de mayo de 2009

La esquina


Foto de "Sin pecado concebido"












Se empañará la tarde

en la calle del inmenso vacío.

Sin ti.

Serpientes de piel desdibujada

removerán el estiércol

dando un giro a la izquierda.

Sin mí.

En una esquina portentosa

se perderá noviembre

y el silencio se tragará una risa

y una ciruela pasa.

Sin ti. Sin mí.

Sin nosotros...




(Del poemario SURA /Para Rafa, un "hilo de seda" demasiado fino...)

Antonio Gómez Rufo

Te doy las gracias, Antonio, por el libro que me has enviado para Sant Jordi y que aún no he podido leer. Espero leerlo este fin de semana en Borges con tranquilidad y luego te diré mi opinión. Yo te prometí a mi vez enviarte uno mío y lo cumpliré, a ver si te gusta.


Aunque aún no he leído tu libro, quiero poner aquí la portada y un vídeo que he encontrado anunciando la última novela que has escrito. Así que con todo mi afecto y admiración aquí lo dejo. Y siento mucho no haber podido saludarte en tu breve viaje a Barcelona, igual que a José Luis Muñoz. Yo estaba en Borges... ¡Quizá la próxima vez que vengáis! o sí voy yo a Madrid o a Granada. Aunque esto último es más difícil, ya que hago vida de "campesina"...


"Si supieras cómo son... Si supieras lo que dicen, lo que hacen... Si nos enterásemos de qué lugares frecuentan, cómo se visten, qué les gusta...

Si un día conociéramos su manera de amar, de gozar, la soledad que a veces les atrapa, la oscuridad en que se desgranan sus vidas tras la amenaza de la marginación.

Si supieras cómo son las mujeres que aman a otras mujeres, si pudieras atisbar ese mundo desde la ventana que te proporciona una novela como ésta, una historia de amor y de pasión, de soledad a veces, pero también de regocijo, de obsesiones, de emoción profunda. Todas las historias de amor lo son también de desamor, en todas hay pasiones, celos, cicatrices, todas son iguales precisamente en su manera de ser distitas. Pero en Si tú supieras hay una diferencia fundamental: Andrea y Carmen son mujeres. "