miércoles, 26 de noviembre de 2008

Una mirada al absurdo

De día y de noche iba por la ciudad buscando una mirada. Vivía nada más que para esa tarea, aunque intentara hacer otras cosas o fingiera que las hacía, sólo miraba...

Antonio Muñoz Molina / Plenilunio


Una mirada al absurdo
(Dedicado con toda mi admiración a Luis García Montero)

Dices que todo lo piensas
y a todo le das vueltas,
que la ciudad que te hizo se te deshace,
que nunca las calles nuevas son caminos,
y que escuchas atentamente por si algo te llama...
Aquí, entre tú y yo,
y aunque la distancia tenga color de escaparate
tampoco yo puedo encontrar
lo que a ti te resulta imposible...

La gente sigue hablando en ese hermoso idioma
difícil de entender.
Así es la realidad, así lo cotidiano
difuminándose en paisajes domésticos.

La vida tiene un pasado absurdo,
y el presente, salpicado con alguna cerveza sin espuma,
está repleto de historias de humo
que conducen hacia un futuro dudoso.
Los temores se esconden bajo las apariencias
y en los trenes, anodinos, se respiran olores marginados.
Las aceras, atestadas de coches aparcados,
se arrastran hasta las papeleras quemadas,
para pedir socorro en una cabina de teléfono
con los cristales rotos...

Es importante tener un auto deportivo
y en el bolsillo un móvil.
Permiten parecer lo que no eres.
Alguna gente, de corazón fermentado,
se embadurna el pelo con lociones caras
para darle aroma a interiores gastados
y a resbalosas manos vacías de humanidad.
Y, sin embargo, como una paradoja,
esconden en el alma espacios fabulosos
que no ofrecen a nadie...

El sol, en el ocaso, entretiene su ocio,
vigilando existencias aguadas de personas
que no se comunican.
Mientras tanto, en este transcurrir,
la muerte se pone su tópico disfraz
de esqueleto viviente.
Nos persigue, nos asusta,
nos hiere con mirada inexistente
en las cuencas vacías.
Y no comprende
por qué tememos su corporeidad mortal,
si ella es mucho más misericordiosa,
sin ninguna duda,
que el absurdo cotidiano que nos envuelve.

1 comentario:

Luis Vea dijo...

Acabo de ver que has inaugurado blog. Nada, felicidades. Nos iremos leyendo.