Este gato se llamaba Piruli, estaba en casa de mi abuela Victoria, cuando yo era muy chiquita, pero lo recuerdo. Quiero imaginar, porque no lo sé, que quizá me mordió o arañó algún día, y probablemente esa fuese la razón de que, desde pequeñaja, no pudiera soportar estar cerca de uno de esos felinos. Hasta el punto en que, donde hubiese un gato, allí no estaba Inma. Sólo con ver a alguno observandome de lejos ya se me ponían los pelos de punta. Y eso que, como animal, el gato siempre me ha parecido uno de los más bellos.
El miedo me duró hasta hace unos quince años, cuando después de morir mi hija Amaya, un mes de Julio, encontré abandonada, en el jardín de una casa que entonces teníamos en Castelldefels, a una gatita: Misha. Era de color negro, con una mancha blanca en forma de estrella sobre la garganta. Le di de comer, la acaricié y me la llevé a mi casa. La gata sólo quiso venirse conmigo. El miedo desapareció de pronto, quizá porque recordé algo que mi hija solía decir muy a menudo: "Mamá, si es cierto que puede haber reencarnación, a mí me gustaría reencarnarme en un gato como éste..." Y me enseñaba un poster de varios gatitos; el que ella me señalaba era negro y con una mancha blanca en forma de estrella sobre la garganta.
Casualidad, supongo que sí. Imaginación mía, pues es más que probable, pero desde entonces los gatos son mis mejores "amigos". Misha estuvo conmigo quince años, falleció también hace poco, pero tengo otra gatita en casa: Isis. Y un montón de gatos "adoptados" en Borges Blanques: Kan, Otro, Gruñón, Raro, Blanquita. La mayoría son gatos sin dueño, bastante salvajes, pero no me asustan ni me hacen nada. Se dejan acariciar y se enredan en mis piernas. Cuando paseo por allí, entre los olivos, se vienen detrás de mí como si fuesen perritos...
Hace unos días, una prima mía de Jerez, encontró esa foto del Piruli y me la envió. Y por eso he querido dejarla aquí y se me ha venido todo esto a la cabeza. Podría ser un cuento corto, pero es parte de mi vida...
Y cambiando de tema, aquí dejo el podcast del programa de radio que corresponde al miércoles día 22 de este mes de septiembre y que aún estaba pendiente:
Llamaron nuestros amigos: Encarna, Carlos Serra, Carmen Anasagasti y Mateo que nos saludaron y leyeron poemas suyos, de Rafael de León y Alberto Brito.
Empezó el programa José Luis, leyendo el poema mío: La voz.
Después tuve el gusto de leer un poema en catalán y su traducción al castellano de Francesc Cornadó: "Darrera el vidre", de su libro: "Doble tall". Comenté y leí el poema "Fermata", de José Pómez. De nuestro amigo: Guillermo Escribano (¡Hola, Guillermo!) leí "Pompas de jabón" y uno muy cortito, sin título, pero que me encantó y escribo aquí:
(sin título)
Tarde ténue,
tarde viscosa.
Tarde que se mece.
Tarde que atardece.
Una, dos y tres tardes
para llegar tarde
a la tardía cita
de todas las tardes.
Por último también se leyeron los poemas de Juan Pan: "No puedo olvidarte" y uno, que hace mucho tiempo que lo tenía traspapelado de la poeta, Livia Díaz, del foro de Letras escondidas, a la que pido perdón desde aquí por no haberlo leído antes. En su correo me decía:
"Te dejo un verso de mañana en esta ventana que robé a la vida de espaldas al verano, pensando, cuántas hojas coleccionaré este otoño."
Y el poema, que tampoco tiene título es éste:
A veces, los abanicos
que deja el horizonte
llevan puntas de plumas,
que con blancos de tiro
-como la suavidad de un labio
apenas rozado con la punta del ojo-
pasan inadvertidos en algo
que recordamos del futuro.
15 comentarios:
La imagen que tengo de un poeta, es alguien con un lápiz en la mano y a su lado un gato. POETA CON GATO.
También el bueno de Perich dibuijaba así a los poetas. No me extraña que tengas a tu lado unos cuantos gatos y en tu recuerdo este gatito negro.
Gracias por leer mi poema en tu programa.
Salud
Francesc Cornadó
Hola, Inma, gracias por la lectura de mi poema. Y por ponerlo aquí para llevármelo a mi blog y poder escucharte cuantas veces quiera.Ya he pasado tu enlace y el de la emisora a varios de mis contactos y espero te envíen sus trabajos.Felicita a tus compañeros de programa.Un beso
Hola, de nuevo, Inma.Ya he puesto la grabación del programa en mi blog.
Como a ti, me encantan los gatos, he tenido tres. Una de ella me inspiraba cosas para escribir. ¿Será verdad eso que dices de que los poetas y los gatos sintonizaban?
Te envío luego el relato que escribí una noche en que su ausencia no me dejaba dormir.Lo tengo en mi blog en el archivo de 16 de septiembre de 2007, por si alguno de tus lectores desea leerlo.
Un beso
Inma, gracias por traernos a Pirulí y tus reflexiones, gracias porque lees los poemas de mi amigo Francesc y alguno que otro de mis "intentos".
Yo de gatos no entiendo, pero sí de mujeres-gatas, como la diosa Bastet porque la he investigado.
Un abrazo
Bueno como siempre sorprendes con tu prosa..
Un Abrazo
Con mis
Saludos fraternos de siempre..
Hermosa y tierna historia, Imma.
precioso, vivi una experiencia parecida con otro ser querido tambien lo aferre con una gata que se llamaba Nina aunque yo me empeñaba en llamarla Micho, era canela y blanca, era gordita... le entro una enfermedad rara y tuvimos que sacrificarla, no he podido digerir ese recuerdo o tener otra gata pero si en cambio pensar en ella
gracias
Amigos, esto de internet es curioso. Asombra ver como a pesar de no conocerse uno en persona, se percibe la "amistad" en todo su sentido. No sé a vosotros, pero a mí cuando leo las palabras que me dedicáis, la mayoría sin haberme visto nunca, me "llegan", las sé sinceras y me emocionan...Sólo puedo daros las gracias por ello. Y un abrazo.
Querido Francesc, tienes razón en lo de "poeta con gato", y también a las brujas se las representa siempre con un gato negro; sin lápiz en la mano, pero con escoba... Yo soy una poeta y un poco bruja, así que en mi casa, a veces, alterno el lápiz y la escoba.
Un abrazo ;-)
Juan, entraré en tu blog a verlo. Seguramente este próximo miércoles (si hay programa, depende de la huelga)leeré el poema tuyo "Marinero de altura", que por fin he podido imprimir. Me ha emocionado tu relato sobre "Elsa" y en cuanto pueda lo pongo en mi blog, aunque no descarto poder leer aunque sea unos párrafos por la radio.
¡Gracias por todo! Y hasta pronto.
Guillermo, pues de gatos parece ser que no entiendes, pero le has escrito una "curiosa" carta de amor a una rata ¿no? (jeje, y me consta que no eres un ratón sino un escritor genial y "raro")Como yo también soy un poco "rarilla" ¿será por eso que me agrada lo que escribes...?
Un abrazo y gracias por estar ahí.
Si puedo sorprenderte a ti, Adolfo, ya me doy por satisfecha. Escribo más poesía que otra cosa, por el poco tiempo de que dispongo para hacer lo que me agrada, en este caso: escribir, pero yo en realidad me siento "cuentista". En verdad lo que me gustaría es tener tiempo para escribir más cuentos que los que escribo.
Un abrazo y gracias por venir siempre a visitarme :-)
Luis, ¿ya estás aquí? ¿qué tal lo has pasado? ¿irás a la próxima tertulia? ¿enviaste algo para la web de Rodolfo?
Ya te pondré un mail.
Besos.
¡Niño, qué alegría! Nacho tú eres como el Guadiana, que apareces y desapareces...
Tener que sacrificar a un animal que nos ha hecho compañía durante años siempre duele mucho.
Voy a pasar por tu blog, mándame algo a la radio y no quiero perder contacto contigo.
Un abrazo y besitos.
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Comunicado a todos mis contactos:
COMUNICADO GRUPO POÉTICO "ZEROART"
http://extremeoencatalua.blogspot.com/
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