martes, 30 de noviembre de 2010

El llanto / Radio 24-11


Le cerré los ojos
y después lloré.
Le leí un poema
y después lloré.
Le compré rosas blancas
y después lloré.
Recogí sus cosas
y después lloré.
La recuerdo cada día
y despues lloro...
y después lloro...
y después lloro...
y después...



En el programa del miércoles pasado tuvimos el gusto de hablar con Encarna  Carmona, a quien agradezco desde aquí la postal de Navidad que me envió, junto con unas fotos y unos sentidos escritos. (Un abrazo, Encarna). También llamaron nuestros amigos, Sebastian y Filomena.
Yo pude leer un bellísimo poema de Miquel-Lluís Muntané / Elogi de la tristesa, otro de Don Vito / Posteridad y uno de mi buen amigo J.I. Pidal Montes, magnífico poeta asturiano. El poema se titulaba: Sí existen. Un abrazo para todos.


sábado, 20 de noviembre de 2010

Sé que podría...


Sé que podría olvidarte de una sola vez,
pero ¿qué conseguiría con eso?
Por si acaso te vas, me quedo sólo con las sensaciones
y la sabiduría pálida de tus ojos.
No te engañes.
Quien te cose a mis caderas no es la duda
ni las linternas azules que marginan sombras,
sino mi deseo.
Este deseo de sentir tus brazos
aplastando mis huecos de azucar.
Las aguas serpentean
y el aliento enmudece
tras mis sollozos
en la noche que vela.
Y no sé, no sé si mañana
me besará tu boca.

(Del poemario: Amayamar)

jueves, 18 de noviembre de 2010

Poesía lunática / Equipo vampiro


Llamaron nuestros amigos: Carlos Serra, Laura -que llamó dos veces- , Sebastián, Santiago Liberal, desde Cantabria, y Carmen Anasagasti.  



Leí dos poemas de Alejandro (Nubher). El primero titulado: Interferencias. El segundo: Km 0

El "equipo vampiro" os da las gracias a todos por sintonizar el programa. Abrazos desde aquí.

martes, 16 de noviembre de 2010

Miguel Hernández / Radio 10-11-10


Empezamos el programa con un pequeño homenaje a Miguel Hernández, el poema:

Aceituneros (Jaén, levántate brava)

Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?
No los levantó la nada,
ni el dinero, ni el señor,
sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.
Unidos al agua pura
y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura
de los troncos retorcidos.
Levántate, olivo cano,
dijeron al pie del viento.
Y el olivo alzó una mano
poderosa de cimiento.
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién
amamantó los olivos?
Vuestra sangre, vuestra vida,
no la del explotador
que se enriqueció en la herida
generosa del sudor.
No la del terrateniente
que os sepultó en la pobreza,
que os pisoteó la frente,
que os redujo la cabeza.
Árboles que vuestro afán
consagró al centro del día
eran principio de un pan 
que sólo el otro comía.
¡Cuántos siglos de aceituna,
los pies y las manos presos,
sol a sol y luna a luna,
pesan sobre vuestros huesos!
Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
pregunta mi alma: ¿de quién,
de quién son estos olivos?
Jaén, levántate brava
sobre tus piedras lunares,
no vayas a ser esclava
con todos tus olivares.
Dentro de la claridad
del aceite y sus aromas,
indican tu libertad
la libertad de tus lomas.

(Miguel Hernández, 1910-1942)





No se leyeron más poemas porque tuvimos las llamadas de nuestros amigos: Mateo, Encarna, Sebastián, Carlos Serra y Azucena que leyeron los suyos. Gracias a todos, como siempre, por sintonizar y participar.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Radio

Quiero comunicaros sólo que no hubo programa de radio el miércoles, la verdad es que no sé por qué. No he hablado con José Luis, por tanto supongo que está enfermo. Desde aquí le deseo que se recupere pronto para poder continuar con nuestra poesía.
Un abrazo a todos.